¡Iniciamos nuestra tercera década! ¿Quién lo diría?
Gracias a todos ustedes que nos acompañan, en este Festival, ¡contra viento y marea, contra todos los gases y toletes, con o sin dinero, pero con el respaldo de todos y todas las presentes, iniciamos nuestra tercera década!
Gracias a todos los artistas que se nos han unido en este sueño que es el arte de los escenarios. Gracias, hermanos y hermanas artistas del teatro, de los títeres, de la narración oral, de la fotografía, de la música y la magia, que hacen posible la conmemoración del vigésimo primer aniversario de fundación del Grupo teatral Bambú.
Este año queremos agradecer una vez más el respaldo del Centro Cultural de España en Tegucigalpa y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Asimismo, a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el Museo para la Identidad Nacional, Plaza Millenium, el Programa Radial En La Plaza, el Restaurante Había una Vez y a la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes. Al Señor Cónsul de México en Honduras, Sr. Jorge Guadarrama y todas y todos las y los edecanes que nos apoyan incondicionalmente.
Este año dedicamos nuestro XXI Festival Bambú a la causa del magisterio hondureño, de los padres de familia, de los estudiantes y del pueblo en general que se ha sumado a esta lucha por la defensa del patrimonio de los y las hondureños, como lo es nuestra educación pública. También lo dedicamos a todos los obreros y trabajadores que se ponen de pie, como nosotros los artistas, ante el mundo hostil que quiere acabar con los avances que en tantos años habíamos logrado acumular. El arte y la cultura también se ven amenazados en las actuales circunstancias, y creemos que debemos convertirnos todos, en un solo haz por la defensa de nuestros derechos humanos y nuestros derechos ciudadanos, ante la política nacional e internacional que pretende terminar de convertirnos en esclavos modernos de un sistema injusto e inequitativo.
A propósito, queremos citar un fragmento del Discurso de la teatrista Jessica Kaahwa, de Uganda, en la conmemoración del día Mundial del Teatro, celebrado ayer, 27 de marzo, muy a tono con los acontecimientos que vive el mundo actual. Reza así: “¿Han pensado alguna vez que el teatro podría ser una herramienta muy poderosa para la paz y la reconciliación? Mientras las naciones gastan colosales sumas de dinero en misiones de paz en zonas de conflictos bélicos por el mundo, se presta muy poca atención al teatro como alternativa personalizada para la gestión y transformación de conflictos.
¿Cómo pueden los ciudadanos de la madre tierra alcanzar la paz universal si los instrumentos que se emplean provienen de poderes externos y represivos? … El teatro es ese lenguaje universal a través del cual podemos promover mensajes de paz y reconciliación.”
¡Vivan por siempre el teatro y las artes,
salvación del mundo y de los seres humanos!
¡Viva el Festival Bambú!
No hay comentarios:
Publicar un comentario